martes, 3 de febrero de 2015

UN PATRÓN MUY ARRAIGADO Y BLOQUEANTE DEL QUINTO CHACRA, PENDIENTE DE REVISIÓN: EL MIEDO A DIOS.


UN PATRÓN MUY ARRAIGADO Y BLOQUEANTE DEL QUINTO CHACRA, PENDIENTE DE REVISIÓN: EL MIEDO A DIOS.



Por Mª del Carmen Ortega Molina.



Hoy hablaré de un patrón muy arraigado en muchas personas que llevan realizado un importante trabajo en su viaje hacia dentro y que no les está dejando avanzar.

         Hace unos días vino a casa una mujer de mediana edad para hacerse una sanación de entrelazamiento cuántico.

         Uno ratito antes de comenzar la sesión, me puso al corriente del problema por el cual venía, y me contó, por encima, algunos de los episodios de su vida.

         Desde los 20 años, aproximadamente, esta mujer había sentido inquietudes espirituales y fue por esta época en la que ya comenzó con su búsqueda.

         En años posteriores tuvo que sufrir la tremenda pérdida de dos hermanas y sus padres. Para ella, estas pérdidas fueron enormemente traumáticas. De estar acompañada en la vida por tantos seres queridos, pasó a quedarse sola, sin su presencia. A partir de ahí, algo se rompió dentro de ella y cayó en una fuerte crisis, una especie de rebelión interior ante ese Algo que había permitido aquellas pérdidas y aquel dolor.

         Es una persona fuerte y tras aquello continuó con su vida, a pesar de la fractura sentida. Ella no ha formado una familia propia, pero sus hermanas sí habían dejado hijos a los que ella pudo dirigir su amor y su presencia.

         Me contó otros aspectos vividos. Algunos también difíciles, aunque claro, menos en comparación con las pérdidas.

         Ahora se encontraba allí, delante de mí, dispuesta a continuar con su búsqueda de la esperanza. Esa búsqueda que había sido una constante en su vida, a pesar de todo lo que tuvo que vivir.

         Se bajó un poco el cuello del jersey para enseñarme una tiroides  inflamada por el bocio. Según ella, había aumentado en los últimos meses. Estaba diagnosticada de hipotiroidismo autoinmune y los endocrinos sólo le recomendaban la cirugía para extirparlo.

         Ella no había querido operarse de buenas a primeras y se había mantenido con su bocio durante años. Había probado todas las terapias que llegaban a su conocimiento. Había buscado todas las alternativas posibles para revertir ese hipotiroidismo autoinmune.

         Así que, allí se encontraba conmigo, tendida en la camilla de casa, esperando una vez más el milagro que con tanta valentía había buscado.

         En cuanto comenzamos la sanación, ella quedó en ese estado de relajación profunda, característica de la entrada del cerebro a frecuencias de ondas theta y delta. Además de las respiraciones suaves, involuntarias y rítmicas que acompañan al ascenso de la energía kundalini en pleno flujo equilibrado, que se produce durante la sanación.

         Yo, mientras, en el estado de conciencia de presencia, como siempre estoy en las sesiones, vacía de cualquier contenido interpretativo y muy pendiente y enfocada en la paciente.

         Habían pasado unos diez minutos desde el comienzo de la sesión, cuando comenzó a llegarme información, que yo llamo multidimensional. Esto es complejo de explicar, pero voy a intentar ponerle palabras.

         Denomino multidimensional, porque simultáneamente recibo información concerniente al paciente que estoy tratando, relativa al momento que ese paciente está atravesando en su vida. Es una información que también a mí me confirma o responde a cuestiones o entendimientos, que tengo que saber en esos justos momentos de mi vida. A veces sencillamente para que los pueda poner en forma de artículo o vídeo, con una enseñanza general, como es este caso en concreto. O a veces, sencillamente para que yo vea certificado en el paciente, en la sanación, un contenido o concepto abstracto, que finalmente queda como certeza en mi conciencia porque se manifiesta externamente en la sanación. Y esa información, además, puede aplicarse y servir para otras personas que se encuentran en su vida con un asunto similar.

         A todo esto, recibo información ubicándome en otras dimensiones del futuro, en donde estoy ya con es@ paciente y simultáneamente me ubica, también, en esta dimensión y en la manera de percibir que tenemos en esta dimensión.

         Todo eso y más, en un “paquete” de información con imágenes que me transmiten el concepto que tengo que recibir. En fin, es como mejor puedo explicar esto.

         Bien, pues en esta ocasión, la información que llegó fue así:

“Mira: aquí tienes un “recipiente” (la paciente) que no es capaz de recibir todo el agradecimiento y reconocimiento que nosotros le tenemos desde aquí. Ha llevado una vida de tremendo trabajo, pero no es capaz de reconocérselo a ella misma. No lo siente todavía así. Desde ahí, ella no sabe cuánto nos ha servido a nosotros”. (“nosotros”, que es ella misma junto con un colectivo, del futuro).

         Paralelamente, me fijo en mí, en la parte que me puedo aplicar esto que estoy recibiendo… y a la vez me vienen a la visión todas las personas que pueden tener, igualmente, ese patrón.

         Me doy cuenta al instante, que desde aquí, las personas tenemos la costumbre, de dar las gracias en nuestra vida a Algo que está lejano o separado de nosotros. Asumiendo que estamos en una posición inferior y de alguna manera, tenemos que guardar reverencia a Alguien que nos puede ayudar desde Arriba (otras dimensiones altas o del Futuro).

          Sin embargo pocas veces o nunca, nos hemos parado a pensar que desde ese “Arriba” se nos necesita igualmente a nosotros: los “recipientes”, que estamos encarnados para que “Eso de Arriba”, se pueda realizar en nosotros y a través de nosotros.

          No hay confusión en esta idea que trato de transmitir. No se trata del ego, ni de un auto-reconocimiento falso. A esas alturas de la vida, llegados a ese punto, las personas han transcendido el ego reconociéndolo, aceptándolo e integrándolo. Eso les ha costado muchísimo. Ha sido posible gracias a una real Alquimia de transmutación energética de todas las redes neurobioquímicas del pasado, que finalmente te ha dejado frente a la Verdad de Quien Eres. De ese Reino del Futuro, por descubrir… Hablando coloquialmente: a esas alturas del Proceso… a uno se le han quitado todas las tonterías.

           Y es entonces desde ese vaciado, cuando se puede reclamar la “Herencia Divina”. Eso que Ya Es en el Futuro. De hecho es imprescindible que se reclame, porque esto significa que se ha transcendido el patrón de “no-merecimiento”, el patrón de indignidad. Un patrón por el que nunca puedes sentirte lo suficientemente bueno porque se basa en un ideal que niega la propia humanidad. En definitiva, se trata de transcender el patrón que niega que se Es hijo de Dios.

          Si no lo reclamamos, si no reconocemos nuestro YO SOY, nadie lo va a hacer por nosotros. Y todos los “tesoros” que fueron acumulados a lo largo de las Eras, no van a poder ser activados en nuestro ADN.

          Estoy utilizando la palabra “reclamar”... pero realmente ese “reclamar”, se trata de identificarse con lo que YA SE ES, con ese Simétrico Divino QUE YA SOMOS.
          Esa es la Nueva Tierra del Futuro que ya existe. Y sólo las personas que sean conscientes de esto y la vayan reclamando por un convencimiento individual, porque así lo sienten, son las que van a poder traer esa Nueva Tierra, aquí y ahora.

Por eso en el “paquete” de información que me estaba viniendo, con la mujer en la camilla, se hacía hincapié en: “Este recipiente no es capaz de recibir todo el agradecimiento y reconocimiento que nosotros le tenemos desde aquí, por toda su vida”.

          Si no se toma conciencia de ese patrón bien arraigado…, ¿cómo se van a fusionar totalmente el cielo y la tierra?

          Si nosotros desde aquí damos las gracias..., nosotros desde allí (desde el Futuro en donde ya estamos), también damos las gracias a nosotros aquí… ¿no nos estamos dando las gracias a nosotros mismos?¿No somos nosotros aquí y allí, también?

           Nosotros desde que comenzamos el “viaje” interior, hemos necesitado y solicitado la ayuda y la guía de Arriba, para poder integrar todas las proyecciones del alma desde la “caída” desde el Punto Cero, desde el Origen… Pero, ¿no es cierto que desde ese Arriba, desde esa dimensión del Futuro en la que ya existimos, han necesitado igualmente de nuestra vida, de nuestro “recipiente” en la 3D y de todas nuestras experiencias, del tremendo tesón para realizar la Alquimia y transmutar todas esas proyecciones que hizo el alma máter y que quedaron compactadas en nuestra memoria celular y que tanto nos ha costado entregar?

           Sí, ha llegado el momento de que muchos “recipientes” hermosos, que han “blanqueado sus vestiduras”… reclamen su Herencia Divina, esa que ya portan en el ADN a la espera de ser activada. Ni más ni menos que lo que ellos son ya. Todo ese Amor Incondicional que fueron recopilando en su Reino del Futuro. De otro modo, no va a poder manifestarse aquí. No se trata de una reclamación forzada, se trata de una reclamación natural, sin resistencia, en la quietud de un amor inmenso a sí mismo, que es amor a Dios dentro de uno. Se trata de identificarse con la Verdad de Quien se ES.
          Una reclamación en la que ya no hay que hacer nada, porque se sabe, se siente, que YA LO ERES TODO, QUE YA EXISTES EN ESE REINO Y QUE ESA ES TU GRAN VERDAD.

          Y regresando a lo que le ocurre al crisol de nuestro cuerpo, volveremos a recordar un síntoma muy común que se produce inevitablemente cuando los bloqueos, las viejas memorias, los viejos patrones, están siendo neutralizados por las nuevas energías que entran, con nuevas informaciones y activaciones sanadoras en nuestro ADN; y es que se siente una especie de cansancio, a veces extremo, que lleva a la persona a una especie de rendición, un dejar ir la tensión de un patrón de control inconsciente.

          Este cansancio es producido por la neutralización del giro de la frecuencia que tenía la vieja memoria celular del pasado, por el contra-giro de la frecuencia de la nueva información, de la Luz que llega del Futuro. Recordad el espín y el contra-espín de las partículas, que ya he expuesto en otros tantos trabajos del canal “luciernaga1962”.

         Todos los problemas tienen sus contra-problemas en el Futuro.

          Así que no olvidemos que el cansancio es fruto de esta neutralización y facilita el Proceso de sanación.

         Y también aligera el Proceso de sanación, el interpretar en positivo todos los síntomas físicos, emocionales y mentales, que van emergiendo. Por ejemplo cuando la kundalini va haciendo su trabajo de alineación en el cerebro, la cabeza puede dolernos muchísimo y es que, literalmente, la pineal se va engrosando durante el Proceso, ejerciendo una presión a los tejidos adyacentes con sus consiguientes molestias. Esto por poner un ejemplo, pero son muchos los síntomas que aparecen. Sobre estos síntomas ya he escrito en otros trabajos y existe mucha información disponible en internet.

         Asimismo, hay que hacer una revisión profunda de las viejas creencias que se nos transmitieron de niños y que, aunque ahora las podamos ver como absurdas, no por ello, no dejaron su impronta en una memoria celular con su correspondiente circuito neurobioquímico, con su correspondiente patrón vibratorio, con su correspondiente bloqueo energético, con su correspondiente sintomatología física, mental o emocional.

         A las personas de mi generación y de generaciones anteriores, se nos transmitió que “Dios era, entre otras cosas, nuestro padre que estaba en los cielos que premiaba a los buenos y castigaba a los malos”.

          La verdad es que a un padre así, es como para tenerle, cuando menos, miedo.
         Escribo esto con todos mis respetos para quien quiera creerlo, pero hay una necesidad de remover viejos circuitos inconscientes que enferman a las personas. Ese miedo a Dios pesa en la psique de las personas, más de lo que la gente puede pensar. Marca la relación que se tiene con Él  y marca la creación inconsciente futura de la persona, de crear en negativo en las circunstancias de su vida.

          Ese tipo de amor tan condicionado que se transmitió, da como resultado la resistencia de la persona a confiar en un dios externo tan tajante, que premia o castiga. Y si encima una persona que ha recibido muchos “palos” en su vida, podría pensar que algo malo ha hecho para recibir ese castigo, dando lugar a más contracción y en consecuencia a más bloqueo y sufrimiento.

         Esa creencia incapacita a la persona para poder asumir su Sombra, con lo cual permanece en el estado de negación y en ese estado de negación es imposible avanzar. No es posible la Iluminación. De hecho en la quinta dimensión prima el Amor Incondicional, ese que no castiga y que sólo ama. Y de esta manera es como se puede iluminar e integrar la Sombra. Y los bloqueos que originaron  la enfermedad desaparecen.

         Esa es la conciencia amorosa que integra los opuestos y por lo tanto nos sana. Es la conciencia amorosa que acepta y ama la parte más humana, con sus claros y oscuros, esa que con el “viejo” dios, con el viejo patrón, era juzgada, rechazada y castigada.

         Toda esta tensión interna es muy sutil. No es una cosa de la que se suela hablar. Parece algo como muy infantil, pero así quedó grabado en la psique de la persona cuando era niñ@. En el momento que se produjeron los bloqueos eras esas creencias, esos “chips”, los que imperaban.

        Le estoy poniendo palabras, porque es necesario hacerlo para sacarlo bajo la luz de una reflexión madura y amorosa. Recordemos que el Observador amoroso, cuando mira desde el Futuro, sana el pasado y lo neutraliza.

          Muchas personas de mi generación y de generaciones anteriores, tuvieron que experimentar de niños los abusos de autoridad de algunos adultos de aquella época. No se está juzgando a nadie, porque tampoco esos adultos sabían y posiblemente ellos tuvieron que sufrir de niños represiones todavía mayores..., pero eso no quita que la confianza de los niños de aquellas generaciones quedara fracturada. Aunque no me cabe duda de que esa herida tiene raíces aún más profundas... de memorias celulares de otras vidas en las que por expresar nuestras ideas o ser nosotros mismos, fuimos juzgados y sacrificados de maneras terribles. Esa herida fue el origen del miedo y de la desconfianza en la vida y en uno mismo y por supuesto, en Dios. Toca de lleno al chacra de la garganta, que es el chacra de la Confianza y el amor a sí mismo. A través de esa herida se derivó el poder, la energía de las personas hacia la Matrix: o, eras obediente y tragabas con lo que estaba establecido en el grupo o colectivo, o ya sabías a lo que te atenías... 
         Esa obediencia ciega por miedo a la culpa y al castigo, son patrones inconscientes que se aplica la persona a sí misma. Está "atrapada" dentro de ella misma por esas creencias, esos patrones,  que le generan un poso de amargura interior, porque está supeditándose a un amor condicionado, que tarde o temprano tendrá que sacar a luz y transmutar si quiere que la energía dentro de ella, siga o recupere un sano equilibrio. Recordemos que todo se reduce a la pura adicción emocional inconsciente (ver vídeo LAS VIDAS PARALELAS, "APODERÁNDONOS" DE LA EMOCIÓN). Si no se confrontan esos patrones, se sigue creando más de lo mismo en la experiencia de la vida.
         Esa obediencia ciega que se nos transmitió como nuestra responsabilidad, una responsabilidad que se convirtió en compulsiva.  Pero la única responsabilidad que tenemos es con nosotros mismos y con nuestra PAZ. Y desde nuestra Libertad, desde nuestra Paz, desde nuestro Amor y Respeto por nosotros mismos, es como sentimos  la Paz, el Amor y el Respeto por los otros, sin lazos adictivos emocionales malsanos, que pretenden ser motivados por unas razones encomiables... cuando los motivos ulteriores, la realidad que se esconde tras ellos, es otra. Llegar a esa toma de conciencia sólo se consigue con un exhaustivo trabajo de  autoconocimiento sincero y profundo. ¡No es cualquier cosa!.

         Esta herida es la que queda sanada cuando la Kundalini asciende y sale por la coronilla, reconectando con la Conciencia Crística, en la iniciación del Bautismo. La Individualización.

          También ocurre que, cuando una persona ya empieza a responsabilizarse de su vida, sabiendo, por lo menos,
intelectualmente, que ha sido creador de lo que hay en ella y ya no contempla a un Dios externo. Acepta que todo lo que hay en su vida tuvo una siembra en alguna otra vida… lo que sería la creencia del karma, que igualmente tiene su parte que revisar bajo una mirada más amorosa.

          Por ejemplo, hace muchos años, cuando yo estaba atravesando las circunstancias más difíciles del Proceso, parecía no haber tregua en ellas, y ya tenía aceptada la reencarnación como respuesta a muchas cuestiones existenciales, un día, en una de esas reflexiones, me dije : “¡Madre mía, Padre, he tenido que ser muy mala en otras vidas!”.
          Inmediatamente vino a mi cabeza una respuesta muy amorosa: “Entonces… por esa regla de tres… ¡Jesús debió de ser muy malo!”. Seguidamente se me recordó que estaba realizándose un Proceso Sagrado dentro de mí y esas creencias, esas interpretaciones, ya no servían, porque lo que estaba ocurriendo dentro de mí era una integración de energías, o aspectos multidimensionales, como se quiera llamar.

         La cruz simboliza las energías, tanto lineales como multidimensionales, regresando al Punto Cero. Integrándose y neutralizándose bajo el Amor de la Presencia, el Amor Crístico, a la vez que se va accediendo de manera consciente, al Origen.

         Es importante refrescar esto, porque una cosa es caer en la cuenta, tomar conciencia de las viejas creencias y bloqueos, cosa sumamente importante e imprescindible, y otra cosa es transmutarlas con la conciencia. Ya que esas creencias tienen una red energética de bioquímica tangible en el cuerpo, que tienen que ser deshechas en pos de otras redes nuevas con la información contraria y liberadora. Para eso se necesita nuestra atención consciente y mucha paciencia.

         En próximos trabajos me gustaría hablar sobre la Alquimia.

         En las generaciones más jóvenes estas creencias sobre un dios castigador no tienen relevancia, gracias a Dios, aunque por desgracia ellos tampoco están libres de la conciencia de hipnosis y de los abusos. Existen otras creencias, modas y escapismos, que también bloquean.

          Y para terminar, hago una breve referencia al chacra de la garganta. Este chacra representa entre otras cosas, nuestra relación con Dios, con el padre. Es el chacra de la aceptación, el del Amor incondicional hacia sí mismo, el de la autoafirmación, es el chacra del Poder. El chacra de la confianza. El chacra de la autoexpresión. El chacra por el que se accede a la quinta dimensión.

           Para que la kundalini pueda ascender, tienen que estar equilibrados nuestra parte femenina y masculina. Cuando asciende une los dos hemisferios, el lógico y el intuitivo. Nuestro padre de la tierra, representa la referencia que tenemos sobre lo masculino. Marca también de manera inconsciente la relación que tenemos con Dios. Igualmente, nuestra madre de la tierra, es la referencia que tenemos de lo femenino. Sólo cuando se producen las Bodas Alquímicas, entre nuestra parte masculina y femenina, entre nuestra razón y nuestro corazón,  cuando reconciliamos dentro de nosotros a nuestro padre y a nuestra madre… es cuando se produce el Bautismo o Gran Iniciación. Se unen el Cielo y la Tierra dentro de nosotros. Pasamos al Futuro… y esto es literal.

         Ha llegado el momento de que este chacra de la garganta se abra y deje pasar el Amor Incondicional de nuestro Divino. Ese Amor que no es conocido por el consciente colectivo de la 3D, acostumbrado a un amor dual  y condicionado.

         Mi agradecimiento a F..., ella ha sido el catalizador de este presente trabajo. Sé que el milagro se está haciendo en ella, porque ella, de por sí, es ya un milagro.

         Y como siempre un abrazo desde el corazón a todos lo que me acompañáis. Es muy grato sentir vuestra presencia.



María del Carmen Ortega Molina



Alicante, 3 de Febrero de 2015